Un poco de historia

El origen de Titaguas no se conoce con exactitud. Los documentos son escasos; pero se auguran asentamientos primitivos, por cuanto se hallan en el término las reconocidas pinturas rupestres del "tío Escribano". En la partida del Castillo de la Cabrera se han encontrado vestigios que denuncian la presencia de una población mora. Si atenemos al testimonio histórico su origen no va más allá del largo periodo de la Reconquista.
Así la primera noticia docuentada es la división de los Reinos hecha por el rey Jaime I el Conquistador en el año 1240, quien decretó que las aldeas de La Yesa, Aras y Titaguas estuviesen bajo la jurisdicción de Alpuente. Entre 1230 y 1260 se produjo el asentamiento definitivo de los cristianos, cerrando así el proceso de sustitución de la población musulmana.
Por tanto, la población formó parte del término general de Alpuente hasta 1729, cuando Felipe V le concedió el privilegio de Villa Real.
La demarcación del territorio llevó a un largo pleito que se resolvió por sentencia de la Real Audiencia en 1757, que fue apelado, pero del que no se dispone documento con la nueva resolución.